Luna melancólica

Encontrar el amor ideal es cada vez más complicado pues no es muy común hallar personas comprometidas con una vida tierna y fiel hacia el ser amado. 

Hoy en día ya no es como antes, atrás quedaron el romanticismo y la buena voluntad para hacer perdurar el enamoramiento y las buenas costumbres. 

Pero esto debe ser un reto, sobre todo para quienes creemos en el matrimonio no como una simple firma en un papel, ni como un contrato para unir a las personas legalmente, sino como una bendición para salvar almas y muchos corazones solitarios. 


Ahora estoy envuelto en la noche 
el frío penetra mi ropa y endurece mi corazón 
el llanto hace todo lo contrario 
calienta mi rostro y vuelvo a sentir que soy humano 
mas no puedo olvidar el dolor 
y mi quebranto aumenta sin compasión. 

Esta vida no es como la esperaba 
mis ojos están rojos como los labios de aquella mujer 
mi sufrimiento jamás le importó 
y ahora no sé de quién me había ilusionado 
veo risas y burlas sin parar 
veo tristeza en mi futuro 
como anhelo un despertar sencillo pero agradable. 

Desde que me abandonó mi reina 
he dejado de ver el destino con sabiduría 
ahora espero cualquier cosa 
no espero buena fortuna ni bendiciones 
ni siquiera el horizonte es claro para mí 
ni el sol sale para darme apoyo con su calor. 

Al parecer ya no se puede confiar en nadie 
pues de pronto la decepción golpea fuerte 
y el corazón queda hecho trizas 
¿qué hacer con tanta corrupción? 
¿a dónde irá a parar este mundo tan desatinado? 
¿qué les depara a las nuevas generaciones? 

Sigo sentado bajo al firmamento oscurecido 
no hay estrellas que me acompañen 
se me viene a la mente ideas malévolas 
también recuerdos bellos 
y a veces muy desagradables 
ya no oigo burlas ni risas absurdas 
ahora veo tinieblas 
porque ni hay futuro 
ni hay claridad en pleno invierno extremo. 

Entonces siento un olor agradable 
semejante al de ella 
cuando se adornaba de forma especial 
pero el cruel viento hace su parte 
pues me recuerda que he sido traicionado 
que ya no soy feliz 
y que en el tacho de basura fueron puestos mis sueños. 

No hay infidelidad en este caso 
simplemente no quiso unirse a mí eternamente 
fue un no rotundo 
fue un no acepto tan desgarrador 
mi pecho se vio debilitado 
mi fuerza se desvaneció hasta el mínimo 
la vida no valía nada 
pero aún quiero seguir vivo.


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