Travesía amorosa

El amor nace cuando menos lo esperamos. En pleno aguacero, en la playa, en el campo, en medio de la nada, sentados mirando la puesta del sol o en pleno movimiento. 

¿Quién no se ha enamorado en un viaje a algún lugar determinado?, quizás en un avión, en un ómnibus, en un tren o en la parte trasera de un camión, sobre todo los aventureros. 

Así de impredecible es este sentimiento que es digno de alabar, así de maravilloso sería quedar flechado en un trayecto hacia algún paraíso sin igual. 

Travesía amorosa 

Siempre un viaje nos da mucho en qué pensar 
nuevas personas, nuevos ambientes, costumbres desconocidas 
secretos por entender, consejos que retener, experiencias inolvidables 
es una aventura hacia aquel lugar que sólo vemos en la mente 
un llamativo paraje que podría ser el destino de la felicidad. 

Cada viaje es el nacimiento de una nueva historia que será gratamente recordada 
pero, ¿eres de los que han disfrutado el trayecto hacia lo desconocido? 
en sí muchos gozan el lugar al cual han planificado visitar 
en cambio otros se entregan en cuerpo y alma al amor 
he aquí una hermosa experiencia 
la de Sony hipnotizado por Martha. 

Cada calle que pasa el ómnibus la conozco de memoria 
cada parque con su monumento 
cada iglesia con su jardín 
cada edificio y sus alrededores 
cada pileta frente a algún hospital, quizás frente al poder judicial 
al fin de cuentas da lo mismo 
pues me encantaría conocer tan bien el cuerpo de quien está a mi costado. 

Aquí nace mi amor hacia ella 
la mujer de ojos marrones claros 
con el cabello demasiado largo y rizado 
de color tan negro que es imposible no quedarse unos segundos redescubriendo dicha belleza 
con la mirada tan despierta 
y con un aroma a perfume tan divino. 

De momento miro hacia al frente 
como esperando el instante indicado para platicar un rato 
deseo seguir escuchando su mágica voz 
necesito conocer el alma de la bella damisela que me ha cautivado por completo. 

Entonces diviso un bello ambiente por la ventana 
creado a partir del poder de un río tan imponente 
aprovecho y le pregunto ¿habías visto algo parecido? 
y con una sonrisa tímida me responde: ¡ni halar! 
pero lo que no sabe es que soy yo quien se ha quedado sin palabras 
pues sinceramente es más hermosa de frente que de perfil. 

Mi ilusión entonces se vio incrementada 
sentí verdaderas mariposas en el pecho y estómago 
pero traté de no ponerme nervioso ya que percibí cierta confianza de su parte 
y aquel distinguido lugar 
se convirtió en la musa de un nuevo y bendito romance

Más adelante mi mente voló muy lejos 
pues decenas de sonrisas y miradas eran para mí 
pude oler su cabello y miré la forma de su cuello tan impactante 
su forma de sentarse se compara con la una princesa a pesar de que lleva zapatillas 
así es ella 
tan singular y casi perfecta. 

Luego llegamos a nuestro destino 
sabía que aquellas ruinas arqueológicas me ayudaría a despertar en ella el amor 
pues detrás de mi compromiso para guiarla por aquellos caminos 
estaba mi plan para conquistar su lindo corazón 
es una mujer que vale la pena 
es muy dulce, tan sincera y excelente compañera. 

Nos hemos vuelto muy buenos amigos 
no me separo de su lado ni por un instante y no parece incomodarse 
conversamos y me escucha atenta 
ríe sin importar que mi sentido del humor no es óptimo 
me aconseja cuando ve que tuve problemas. 

Le pregunté si su pensamiento tenía dueño 
y de pronto un sincero no salió de su delicada boca
después me dijo volteando hacia mi estática mirada:
“pero podría tenerlo”
son esperanzas las que tengo ahora 
fue un viaje que marcará mi forma de vivir 
me siento contento de estar así.


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