Enamorarse es una bendición si ambas partes se corresponden y se comprometen a sobrellevar una sana y bonita relación. Sin embargo, ¿qué pasa cuando el amor se acaba de pronto y uno de los dos amantes aún sigue ilusionado?
Entonces nace una encrucijada y una triste realidad. Tanto la mujer como el hombre quieren aferrarse a una relación que ya no tiene sentido pues el amor para que florezca debe ser sembrado en dos corazones a la vez.
Pero lo peor de todo es cuando alguien no deja en paz a la otra persona colmando su vida con acciones repudiables y grotescas.
Amores obstinados
Cuando nace un enamoramiento nace una estrella en el firmamento
cuando una relación se termina dicha estrella no desaparece
más bien es un recuerdo de lo hermoso que es sentir amor y pasión
es una intensidad que refleja los besos y caricias tan especiales que hacen vibrar.
Así fue estar enamorado
es una sensación de recogimiento
es un estado de confort que muchos no desean abandonar jamás
sobre todo si la otra persona te dedica sus más lindas miradas
y el cantor de su sonrisa tan sincera
entonces las mañanas son más resplandecientes
y las noches son tan inolvidables.
La mujer que amé siempre me entregó su afecto incondicional
su vida era mía
y mi pecho era su descanso ideal
¿cómo es que todo acabó tan de repente?
no cabe duda que el distanciamiento no juega en pro de la consolidación amorosa.
La pasión se volvió hielo
las palabras no llegaban ya al corazón
las conversaciones no tenían sentido
los abrazos eran demasiado fingidos
la magia de tus labios terminó en amargura para mi ser.
Sé que todo tiene que terminar
todo tiene un fin muchas veces impredecible
pero nunca imaginé que lo bello y original se destruyera de forma siniestra
ya no te amo
ya no siento cariño
solamente amistad y buenas palabras tengo para ti.
Desde luego que los días pasan rápidamente
ella irrumpió la seguridad de mi hogar reclamándome por aquel final
pensé que todo había quedado en paz
pero hasta entonces comprendí
que vendrían muchos problemas para tener en cuenta.
Cuando salgo a la calle por lo general permanece quieta mirándome
es raro pero más lo es cuando habla mal de mí
la coincidencia de verla tan seguido se vuelve una molestia
sin embargo pretende hablar conmigo sobre “lo nuestro”.
Y sigo mi camino aquel que disfruté
pero percibo sombras que no me dejarán tranquilo
es imposible convencerla de que ya no existen sentimientos favorables
la quise pero ya no lo sé
la confusión es tremenda
quizás su acoso esté haciendo efecto en mi frágil mente
¡como quisiera olvidarla de inmediato!
¡como me gustaría que también se resignara de una vez!
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