Poema de amor a la distancia

El enamoramiento nace de repente y no sabemos algunas veces porque fuimos tan bendecidos. Otros sí entienden que ser correspondido es más que estar al lado de la persona que nos gusta. Es una situación que pone a pensar a cualquiera. 

Por eso cuando esa persona especial nos falta por algún motivo, entonces comprendemos que necesitamos de su presencia y aunque esté muy lejos respetamos nuestro compromiso y su memoria para que todo siga igual o mejor a su regreso. 


La lejanía del ser amado no se compensa con nada 
la alegría se marcha con su equipaje y su forma de ser 
aquel vacío a veces es desesperante 
pues cuando uno ama de verdad 
es una parte de nuestro cuerpo y alma la que se va también. 

La lejanía del ser amado es dolorosa 
sin duda la intrusa soledad quisiera ocupar su lugar 
por eso sentimos que el frío de la noche intenta mermar nuestra pasión 
pero hay que ser fuertes y resistir 
habrá que tener la mente alerta 
con la imagen de nuestra alma gemela que se fue algún día 
y que volverá para hacer del mañana una dulce aventura. 

Ahora no es muy complicado comunicarnos a lo lejos 
de forma que las excusas quedan de lado para una conversación plena 
todo cambia pero jamás dejemos que nuestra vida sentimental lo haga 
no para mal ni para el fin de tan bonito romance 
sino para incrementar las posibilidades de una unión perpetua. 

Así me siento ahora tan desmotivado y lleno de preocupación 
pues la maldad abunda y me niego a pensar que pueda ser contagiada 
temo que el lazo que nos mantiene unidos se rompa como un hilo 
no deseo tener que pedirle explicaciones por su descuido 
y no permitiré que mi corazón derrame lágrimas de sangre. 

Los celos están siempre presentes cuando le toca viajar 
nuestras despedidas se tornan espectaculares y no hay forma de olvidarlas 
pero el aliento de su boca lo necesito todo el tiempo 
¿qué podré hacer para no pensar en la mujer que más amo? 

Después de unos días me voy acostumbrando 
la preocupación es menor y la confianza se fortalece 
su voz tras el teléfono es reconfortante 
y sus palabras de consuelo se convierten en un revitalizante 
empiezo a sonreír y mi alma comienza a ser renovarse satisfactoriamente. 

Descansar solo en pleno invierno es triste y muy incómodo 
tampoco me gusta pensar y reflexionar en vano 
solamente deseo y necesito a mi risueña compañera 
la espera se torna larga y mis sueños se hacen pesados. 

A pesar de que la extraño tremendamente 
es difícil poder estar contento sin dejar de recordarla 
mi aliento se seca 
mi corazón se está haciendo frío 
y en mi pecho abrigado no está su rostro regocijado 
y en la almohada no hay muestras de su rubio cabello.


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