Las despedidas duelen mucho cuando la persona que amamos nos deja, las despedidas son a veces necesarias para poder acabar con una relación tormentosa, a veces es bueno decir adiós. Sin embargo, en ocasiones el dolor es demasiado intenso, demasiado real para poder pensar que se trata de un mal sueño, pero la vida es así.
¿Qué podríamos hacer si alguien nos dice basta?, ¿aceptar o tratar en lo posible arreglar las cosas?, eso depende de las circunstancias y de lo que la otra parte también decida. Sin duda las personas que logran sobresalir ante los problemas podrán llamarse vencedores, pues vemos como en estos tiempos los enamorados se juntan, se separan y regresan para luego terminar de nuevo, ¿dónde está el amor legítimo?, ¿dónde lo podremos encontrar?
Decir adiós
Es difícil para mí
es como quebrar un linda canción que maquilla el ambiente
es como romper un adorno de cristal
así, pero más doloroso
te tengo que dejar
ya no encuentro la armonía
ya no veo en tus ojos esa magia, ni la ternura que me
hipnotizaba.
Tu belleza ya no me inquieta
tu mirada ya no me conquista
tus besos ya no endulzan mi vida
tus caricias creo que ya no me pertenecen,
si fuera tan fácil
acabaría con esto de una vez.
Tuvimos una relación hermosa
un verdadero paraíso construimos con esfuerzo y amor
nuestros objetivos fueron cumplidos
tus ganas de bailar fueron saciadas
esa pasión se terminó de repente.
¿Qué puedo hacer para que esto acabe pronto?
Te veo llorar
veo que sufres en silencio
y esa amargura es un grito intenso
ahora comprendo que el silencio tiene un sonido
hoy uno que me estremece.
Que se acabe pronto espero
también tu martirio
pues nada has hecho para vivir con tal tropiezo.
Decir adiós
es lo mejor, creo que te lo mereces
hemos dejado de vivir
para pasar a un infierno
no te lo mereces ni yo tampoco
ni siquiera percibo tu sonrisa
aquella que fortalecía mi estado de ánimo,
pero qué le vamos a hacer
tenemos que seguir con nuestra existencia
me marcho y te deseo lo mejor
y ojalá puedas salir de este hoyo
para que vuelvas a ser libre y dichosa como ninguna.
Ya no quiero verte llorar
necesito verte reír
anhelo ver esa elegancia que te caracteriza
así podrás enamorarte nuevamente
y yo estaré tranquilo, para hacerlo también.
Esto se ha acabado
ya no te amo pero veo que tú sigues sintiendo algo especial
veo que tienes esperanzas
siento que no quieres dejarme partir
pero tengo otro destino, uno donde no estás tú
un destino que he planeado porque ya no puedo más,
hasta pronto o tal vez no.
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