Seguramente haya muchas personas en esta situación, es decir, con un indestructible corazón, tal vez otras vean a dicha gente padecer lo humanamente soportable, y aun así no les tienden la mano, ¿por qué?, ¿qué tan malo puede ser el corazón de una persona para ayudar a su prójimo?
Al parecer hay una proporcionalidad, y es que cuanto más resistente sea el alma de una persona, así de recio es el espíritu de quienes se niegan a brindar su apoyo. Aquí unas frases que describen el sentir de alguien que sufre pero que a la vez intenta levantarse.
Indestructible Corazón
Otra vez inundado de dolor
otra vez rechazando mi destino
por qué seguir así
cuando otros disfrutan de la vida
esta vida que me es esquiva
una vida que no me sonríe.
Camino por la calle sin rumbo definido
algunas veces con la cabeza abajo,
otras veces miro hacia arriba
para ver si encuentro algo interesante,
y casi siempre me sorprendo por lo que observo,
muchos semblantes y muchas actitudes
caras largas y miradas sobradoras
coquetería sin igual
y hasta un rechazo repugnante.
Camino por la calle hacia un destino prohibido
allí donde muchos han llegado
sin siquiera esforzarse
allí donde quisiera estar
un lugar en donde quizás me han negado el acceso de por vida.
Planear ideas innovadoras para sobresalir
idear planes con los que lograré mis objetivos,
esa es la premisa,
el aparente camino a seguir
de un solitario corazón indestructible.
Quizás ya no tenga importancia qué es lo sepa
ya que la vida misma
se encargará de mostrarme otras realidades,
y caminando por esta vida
he experimentado muchas de ellas,
algunas peores que otras
aunque a veces
con algunas satisfacciones.
Vivir ganando tal vez sea un imposible
pero lo inevitable
aún no ha llegado,
por ello marcaré mi rumbo
aunque este vaya contra la corriente.
Mi existencia es casi como un naufragio
como si estuviese perdido
en una isla desierta
pero así como los dioses ayudaron a Odiseo,
ojalá el mío no me abandone
porque estoy seguro que Él es Único
y es el verdadero.
Claro que existe, ya lo sé
confío en Él rotundamente
sin embargo hay cosas
que el hombre debe hacer por sí mismo
como ir formando el caracter
como ir fortaleciendo mi indestructible corazón
uno diseñado para la amargura
y la felicidad extrema, como no.
Intentaré no decaer
aunque mi paso esté bloqueado
con dolor y amargura,
intentaré no decaer
para disfrutar del esfuerzo invertido,
intentaré no decaer
para que otros no tomen
lo que por derecho podría ser mío,
intentaré no decaer
para estar en el lugar correcto
y para poder ser yo
quien esta vez cante victoria.
Los fracasos han sido muchos
como para ponerse a pensar,
pero ya de que vale hacer eso
si es que en otras circunstancias quiero instalarme
de una vez y para siempre.
Mi último aliento
todavía no ha sido expresado
tampoco será pronto,
eso no está en mis planes,
pero como la labor será ardua
quizás el abatimiento
me haga sentir derrotado.
Caminando también he aprendido
que cuando se haya a alguien
dispuesto a charlar y a aconsejar
no sólo hay que guardarlo en la mente y en el corazón,
hay que aprender de estas personas,
porque así es como creceremos
aprendiendo de los grandes.
otra vez rechazando mi destino
por qué seguir así
cuando otros disfrutan de la vida
esta vida que me es esquiva
una vida que no me sonríe.
Camino por la calle sin rumbo definido
algunas veces con la cabeza abajo,
otras veces miro hacia arriba
para ver si encuentro algo interesante,
y casi siempre me sorprendo por lo que observo,
muchos semblantes y muchas actitudes
caras largas y miradas sobradoras
coquetería sin igual
y hasta un rechazo repugnante.
Camino por la calle hacia un destino prohibido
allí donde muchos han llegado
sin siquiera esforzarse
allí donde quisiera estar
un lugar en donde quizás me han negado el acceso de por vida.
Planear ideas innovadoras para sobresalir
idear planes con los que lograré mis objetivos,
esa es la premisa,
el aparente camino a seguir
de un solitario corazón indestructible.
Quizás ya no tenga importancia qué es lo sepa
ya que la vida misma
se encargará de mostrarme otras realidades,
y caminando por esta vida
he experimentado muchas de ellas,
algunas peores que otras
aunque a veces
con algunas satisfacciones.
Vivir ganando tal vez sea un imposible
pero lo inevitable
aún no ha llegado,
por ello marcaré mi rumbo
aunque este vaya contra la corriente.
Mi existencia es casi como un naufragio
como si estuviese perdido
en una isla desierta
pero así como los dioses ayudaron a Odiseo,
ojalá el mío no me abandone
porque estoy seguro que Él es Único
y es el verdadero.
Claro que existe, ya lo sé
confío en Él rotundamente
sin embargo hay cosas
que el hombre debe hacer por sí mismo
como ir formando el caracter
como ir fortaleciendo mi indestructible corazón
uno diseñado para la amargura
y la felicidad extrema, como no.
Intentaré no decaer
aunque mi paso esté bloqueado
con dolor y amargura,
intentaré no decaer
para disfrutar del esfuerzo invertido,
intentaré no decaer
para que otros no tomen
lo que por derecho podría ser mío,
intentaré no decaer
para estar en el lugar correcto
y para poder ser yo
quien esta vez cante victoria.
Los fracasos han sido muchos
como para ponerse a pensar,
pero ya de que vale hacer eso
si es que en otras circunstancias quiero instalarme
de una vez y para siempre.
Mi último aliento
todavía no ha sido expresado
tampoco será pronto,
eso no está en mis planes,
pero como la labor será ardua
quizás el abatimiento
me haga sentir derrotado.
Caminando también he aprendido
que cuando se haya a alguien
dispuesto a charlar y a aconsejar
no sólo hay que guardarlo en la mente y en el corazón,
hay que aprender de estas personas,
porque así es como creceremos
aprendiendo de los grandes.
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