En algún momento de nuestras vidas solemos decir lo que el título de hoy expresa, nos entregamos al desenfado de los placeres mundanos, o de lo contrario, es una frase que nos sirve como motivación para sobrellevar una existencia un poco caótica, un poco injusta hasta un tanto fuera de sentido.
Algunas personas son más sensibles que otras y si tú eres una de este tipo, entonces es muy probable que hayas utilizado palabras como aquellas, los que no lo son, simplemente usan su mente para poner fin a sus problemas y consiguen sobreponerse a la adversidad. En cualquier caso es cierto que debemos:
Vivir la vida y nada más
Estuve atormentado tanto tiempo
viendo cosas que no parecían ser verdad
sentía que no iba a llegar a la luz bendita que regala felicidad eterna
no tenía un rumbo específico porque el destino lo quiso así
como siempre estaba buscando respuesta a los males que presionaban mi pecho
como siempre no hallé la solución correcta
solamente había mucha gente diciéndome sus puntos de vista
una desesperación muy grande colmaba mi mente al saber que era infeliz.
Entre aquellos males era el desamor
una infidelidad terrible acabó con mis ilusiones de una familia unida
problemas de salud terminaron postrándome en una cama
una crisis económica acabó con mi libertad financiera
una apatía sin igual fulminó mis ansias por recuperarme.
Lo trágico es que esto no fue rápido ni sencillo de padecer
fue todo lo contrario a como pasa en las novelas
el final dichoso no llegaba jamás
y por ende mi esperanza no significaba nada ante esa marcada experiencia
es difícil pasar lo que he sentido
creo que sólo algunos elegidos son propensos a sufrir de ese modo
quizás para ser considerados como una lección o como ejemplo a seguir.
Y creo que soy una mitad de aquel tipo de gente demasiado fuerte diría yo
la otra parte le pertenece a aquellos afortunados que supieron salir del hoyo
que le dijeron no a toda esa malicia y condenación absurdas
y que ahora pueden dar fe que todo pasa aunque no de la mejor manera.
Soy testigo del rechazo y de la incomprensión
de maltratos y de muchas ofensas
de insultos y de grandes burlas
de tropiezos como para no creer
y sin embargo estoy aquí contándote mi historia aunque de una forma breve
pero si yo pude salir de ese hoyo tan oscuro
entonces creo que tú también puedes ser parte de aquella comunidad exitosa
no por conseguir cosas materiales
sino porque le hemos dicho que no a la decadencia o a la muerte misma.
El hilo de la vida es corto pero todavía hay mucho por delante
hasta que se termine al fin podremos estar en la espera de una felicidad grandiosa
la fe en casos como los míos se vuelve el pan de cada día
y estoy seguro que es mejor sentir fe que dejarnos comer por el miedo
por la angustia o por la incertidumbre
si concuerdas con estas palabras créeme que te deseo lo mejor.
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