Cicatrices fatales

Cuando nos enamoramos de verdad nos comprometemos al punto de pensar en un mañana reinado por la felicidad ante todo. Imaginamos que todo es posible porque estamos acompañados de la persona ideal y así podremos dar un paso hacia la plenitud. 

Cuando este amor se acaba tan bruscamente se siente en el alma, duele como si un golpe cayera directamente en el corazón y en ocasiones degenera en locura, se comenten decisiones precipitadas que no tienen lógica sino que son motivadas por el sufrimiento, el tiempo incluso, jamás podrá atenuarlo. 

Cicatrices fatales 

Descanso sobe un sofá gris 

ese es ahora el color de mi corazón 

ya no tiene vida pues solamente hay rencor y odio 

mis ojos no se despegan de aquel techo tan blanco 

tanto como la piel de la que fue mi compañera 

siento que descanso sobre su pecho. 

De pronto cierro los ojos 

trato de olvidarme de algo que no debería tener cabida en mi imaginación 

pero siento que el dolor de mi corazón se incrementa 

no me sirve estar ciego a menos que esté inconsciente 

por ello volteo hacia la izquierda 

hay lunas cristalinas empapadas por el aguacero 

parece que veo una silueta 

creo que la veo pintando o cuidando las plantas que ella compró. 

Sin duda la mente juega malas pasadas 

¿qué tan ingrata puede ser la mía? 

que a pesar de lo que estoy pasando no cesa de calumniar 

me propone ideas irracionales y fuera de lo común 

me brinda un espejismo de lo que pudo ser con alguien que no vale la pena 

sigo cerrando mis ojos pero no hallo consuelo. 

La oscuridad se vuelve tan densa 

ya es hora de encender las luces 

tan bien posicionadas y bellas 

como los radiantes luceros verdes que adornaban su faz 

las enciendo y me acuesto nuevamente 

cierro los ojos y lloro en silencio. 

Estoy solo en un hogar vacío

tendré que pensar en situaciones anteriores que me daban alegría 

tendré que imaginar un paraíso que no existe 

seguiré fabricando fantasías hasta que llegue la hora de ser dichoso 

esa es mi especialidad 

por eso me enamoro con tanta pasión 

por eso es que mi llanto es incomparable. 

Conforme transcurren los días voy mejorando 

veo cierta luz al final de tenebroso sendero 

me es difícil alcanzarla pero intentaré tocar ese poco de salvación 

quizás en los brazos de Rebeca 

ahora no hay excusas para detenerme 

ahora podré decirle lo que callé porque no era el momento. 

Es triste lo que estoy padeciendo 

me siento confundido porque aún extraño a quien me causó daño 

pero creo que trataré de conquistar un buen amor 

a uno que posiblemente me reciba con una mirada tierna 

y aunque así suceda 

jamás volveré a estar enormemente apasionado.