Ansias por un mundo más justo

Esta nuestra vida no es fácil, estamos por lo general en una lucha constante entre el bien y el mal, y esto querido lector, no tiene cuando acabar. 

Por un lado el mal no descansa, pero el bien a veces se ve opacado, quizás porque hacer daño sea más sencillo. 

Hacer el bien es complicado, surgen demasiados detractores, mucha gente que solo desea que los demás sufran, para que sus almas no puedan conocer la gloria o la eterna felicidad. 

Tal parece que tratar de hundir a gente inocente es un objetivo, sin embargo hay quienes se esmeran para que las malas intenciones no se hagan realidad. 


Estoy caminado por la calle mirando siempre a mi alrededor 
todos los días veo personas que jamás había visto antes 
en otras ocasiones siempre me encuentro a los mismos que causan problemas 
raras veces me impresiono por ver como algunos muestran interés por ayudar 
sigo caminando y creo que esto no acabará. 

Los días deberían ser tranquilos 
y las noches deberían convertirse en el manto que cubre nuestro sueño 
algunos días aquí son terribles 
pues son el fiel reflejo de la maldad acontecida en plena oscuridad 
manchas de sangre pintan lo que se trató de cuidar 
manchas de corrupción corrompen a los que no tienen el espíritu sensato 
son situaciones que al parecer no tienen cuando acabar. 

Otras veces suele llover 
si tan sólo esa agua del cielo pudiera borrar esas manchas 
si tan sólo limpiara el corazón negro de los poderosos 
si tan sólo volviera más blanca el alma de los que quieren el bienestar 
mas solamente cae agua como bendición para las plantas y para el cuerpo 
trágicamente la conciencia no se limpia con agua. 

Trato de hacer mi parte 
trato de no rendirme porque así podré alcanzar mis metas 
mis anhelos también se ven quebrantados por la influencia maligna 
eso sin duda es frustrante 
mi esfuerzo no vale nada para quienes se creen dueños de todo 
mi lamento no es escuchado y miles siguen sufriendo al igual que yo. 

Este es un mundo corrompido 
pero si vemos con detenimiento 
tal vez se nos salgan unas lágrimas de alegría 
al percatarnos como algunos valientes hablan y cantan bendiciones 
recomendaciones para ser mejores para siempre 
dichos consejos hicieron que mi corazón comprenda muchos secretos 
el más importante es la existencia de un Dios amoroso 
que no hiere sino que ampara y provee 
si es que la podredumbre no ha hecho estragos profundamente 
para entonces habrá que purificarnos. 

Sigo caminando por veredas interminables 
nadie habla de Él, nadie se toma un tiempo para entender lo que he aprendido 
si tan sólo comenzáramos con buenas acciones 
aunque traten de quitarnos la dicha de poder contribuir al bien. 

Soy nadie para juzgar 
solo escribo lo que siento 
y siento eso porque lo he visto 
confieso que no lo he querido comprobar 
pero es inevitable hacerlo cuando todo huele tan sucio. 

El sendero es largo para todos 
habrá que luchar por el cambio 
habrá que ver a la humanidad como seres sin sexo 
sin hacer distinciones ni comparaciones 
entonces así podremos dar la mano con gusto 
así es como ayudaremos al prójimo, a aquella alma necesitada 
a aquella sociedad que grita auxilio incansablemente.


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