Cuando amamos lo tenemos todo aunque cosas materiales nos falten, es como una sensación de satisfacción que sólo se comprende en lo espiritual, ¿les ha pasado? Es verdaderamente hermoso ver como dos personas que tienen mucho en común deciden unirse porque así lo han convenido.
Luego viene una etapa de enamoramiento y de promesas infinitas, de amor perpetuo y de comprensión prácticamente ilimitada.
Conforme va pasando el tiempo las cosas se tornan un poco caóticas sobre todo si no hay ese “lazo de acero” que debe haber para que uno le sea leal a la pareja. Sobrevienen momentos de angustia, de decepciones, de infidelidades y por último se termina destruyendo algo tan especial, ¿pero si se tratara del amor que siempre hemos esperado?
Arrepentimiento tardío
Era feliz como pocos lo son en esta Tierra
sentía dicha porque vivía con el amor de mi vida
nuestra relación era distinta y siempre imaginamos lo mejor
los problemas no eran un obstáculo
las desgracias las vencíamos con valor
al final sonreíamos como dos niños enamorados.
Vivía feliz con mi amada
ella disfrutaba de mi compañía
jamás nos sentíamos solos
a pesar de que en nuestra casa éramos dos y nada más
aún en su silencio me decía tanto
tan sólo sus miradas bastaban para darme cariño
¿qué más podía pedir?
Éramos tan apasionados
siempre volábamos hacia aquel edén que queríamos para nosotros
nuestra cama era un especio para el regocijo
el jardín que hice con mis manos brillaba porque ella caminaba por allí
simplemente llenada de sentido mis días.
Pero acaso una pareja tan estable no puede quedarse así
nuestro vínculo se rompió tan drásticamente
ella me traicionó de la manera más perversa
destruyó los sueños que teníamos para el futuro
despedazó la realidad tan linda que gozaba junto a ella
sentí que mi corazón ya no estaba en mi cuerpo
aquel golpe tan fuerte jamás lo esperé.
No le dije nada
sólo acepté lo que me tocó padecer
quizás hubiese sido mejor que me lo dijera
siempre es bueno la sincera comunicación
sin embargo prefirió callar
callando imaginó ocultar sus malas acciones
callando pensó que no me mataría.
Es increíble que admita que no pudo ser fuerte
que se dejó llevar por la pasión ajena
por alguien que recién conocía
y se olvidó del hombre que la cuidó y que la amó sin límites
de aquel que la antepuso ante cualquier cosa o persona
sin duda un grave error cometido.
¿Cómo pedir perdón?, ¿y para qué?
pues te perdono pero no quiero verte
ya es tarde para valorar lo genuino, lo ideal
espero que no te pase lo mismo
pues conociéndote creo que no podrás soportarlo.
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