A pesar de que hay muchos felices por la vida, lamentablemente siempre estará latente la otra cara de la moneda, llena de desdicha y de sufrimiento. En realidad es difícil comprender por qué hay tanta maldad, por qué si los buenos luchan para que ello se revierta, tal parece que dichos esfuerzos son en vano.
Entendemos que la esperanza debe ser el sentimiento que nos acompañe durante toda nuestra existencia pero a pesar de todo aquí les compartimos un poema que refleja la tristeza del ser humano.
Un triste poema
El mundo parece no cambiar
se abre paso a la maldad y la desigualdad
es importante entenderlo
pues así podremos vivir mejor
adaptándonos a un futuro
donde los ricos son los que tienen poder.
En plena modernidad
todavía vemos esclavitud
vemos como las personas sufren
vemos que a pesar de la riqueza
hay aún más pobreza
y los pobres siguen siendo más pobres.
¿Se podrá hacer algo al respecto?
¿se podrá modificar ese estilo de vida?
¿podremos algún día ser fuertes ante este mal que nos aqueja?
Son interrogantes complicadas
ya que si bien hay intención
esta no se ve en la mera realidad.
Parece sencillo seguir existiendo
pero lo más probable es que muramos
sin ver felices de verdad a quienes se lo merecen.
Los poderosos se dejan engañar
por una fuerza siniestra y sin compasión
por una fuerza que pocos entienden
y que muy pocos combaten
pues se atemorizan.
Esta perversión es lo que nos llevará a la ruina
a todos, menos a los que ya se han vendido.
La suerte no existe
para los que tienen que luchar con gente despiadada
sólo su constancia
sólo su convicción
y con la ayuda del Todopoderoso
podrán arrebatar de las manos de los caídos
a una humanidad que desea la paz.
Digamos basta a la incertidumbre
callemos las voces de dolor
iniciemos una revolución
en contra la podredumbre
que también se sostiene con vehemencia
para no caer y hacer caer a los desfavorecidos.
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