El amor más grande

Existirá una clase amor que lo pueda vencer todo, que acabe con las barreras del odio, del racismo, de la desigualdad económica, etc. ¿Existirá?, es seguro que sí existe, pero es difícil hallarlo, pues las personas somos complicadas en cierta manera y no es sencillo que expresemos nuestros sentimientos como debe ser. Pero hay una clase de persona que sí puede y lo hace muy a menudo: las madres. En este día y en todos los días de las madres se les reconoce por su labor incansable en favor de la integridad de los suyos. Por eso es que jamás podremos pasar desapercibido este su día, para poderles dedicar unas cuantas palabras amorosas y llenas de sabiduría: 

El amor más grande

Es de nuestras madres

es de aquellas mujeres que nos dieron la vida

que nos cuidan sin tener noción del tiempo

que nos aman más que a sus vidas

y que nos proveen a pesar de no tener nada.

Quién no podrá amar a su madre

quién no podrá mirarla con ojos cariñosos alguna vez

quién no ha agradecido en silencio por tanto amor

quién no habrá sentido un lazo inquebrantable con la felicidad

cada vez que abraza a su madre.

Dichosos los que tienen a sus madres

dichosas las que son y que serán madres algún día

dichosos los que pueden ayudar a una cuando lo necesita

pues cuando se ayuda a una madre

uno vive para siempre.

El Señor creó a los hombres del barro

pero todos ya nacemos de los vientres de la mujer

al parecer unas dadoras de vida porque así lo quiere Dios

una perfecta creación

una armonía entre lo divino y lo terrenal

pues cuando sintamos que lo primero falta

en lo terrenal prevalece el amor de una madre.

Y si en verdad quieren saber

cómo es el amor verdadero del Señor

tengan el suficiente amor para abrazar a sus madres

sentirán un transparente y agradable sentimiento en el pecho

que no tiene comparación

y si eso les sorprende

al punto de la felicidad sin límites

no tienen ni idea de cuánto los ama Dios.

Este es su día, este y para siempre todos los demás

pero tengan presente que un hijo es lo ellas más aman

y por ende un amor inmenso se crea

cuando un pequeño nace

en cualquier parte del mundo.

Es complicado para quienes no disfrutan de una madre

se pierden de un amor irremplazable

pero siempre es bueno mirar al cielo

para recordar

o para pedir a lo más alto un poco de consuelo.

Amen sus madres como si se fuesen a ir

respétenlas como si fueran lo más preciado que poseen

hagan caso a sus buenos consejos

pues podrían salvarles la vida en cualquier momento

pídanles su amor

pues jamás serán rechazados.

Eternos felices días madres de todo el mundo.

Foto: Memesydesmotivaciones.net