Todos tenemos el derecho de soñar, pues soñar no cuesta nada, y deberíamos hacerlo más seguido para siempre poder tener razones por las cuales luchar en esta vida tan injusta a veces.
Sin embargo, la mente del ser humano es traicionera, en ocasiones suele volar hacia donde jamás lo hubiéramos pensado, incluso nos puede hacer creer que se trata de la realidad pero no es así, es tan sólo el anhelo de cosas maravillosas, que únicamente se obtienen con el trabajo continuo.
¿Pero qué hay del amor?, ¿también se trabaja para tener amor? Muchos dicen que el amor se debe sembrar para luego cosecharlo. Si no sembramos buenas acciones, si no sembramos confianza o si no sembramos respeto, nunca tendremos amor genuino, nunca podremos destacar una relación que durará, jamás podríamos hablar de una siembra que ha dado frutos.
Es así como viviremos amando, ejecutando buenas acciones en la vida real y no sólo imaginándolo.
Ingrata Imaginación
La vi pasar de repente
su llamativo caminar me dejó perplejo
su bella figura me motivó a saber más de ella
sus ojos consagraron la pasión que en mí nacía.
La vi pasar nuevamente
vestida de azul y blanco
sencilla como la flor más hermosa
pero elegante como la más gloriosa,
no pude olvidarme de su presencia
ni de sus gestos tan originales.
A menudo la veo por las mañanas
sólo tengo algunos segundos para dirigirle la palabra
unos segundos mientras pasa junto a mí
la timidez me juega en contra
y la dejo escapar como pajarillo en libertad
me duele que se aleje aunque no me pertenezca.
Con esta sensación llego a casa
la mente me dice que será para mí
creo pasear con ella por toda la ciudad
creo que corresponde a todos mis besos
siento sus deliciosas caricias
en respuesta a las tantas que le ofrezco sin cesar
empiezo a oler su cabello, su cuello y todo lo demás
es muy hermosa no lo niego
es tan única como pocas lo saben demostrar
tiene un paso seguro que me encantaría guiar.
La mente me dice tantas cosas
a veces que somos novios
y lo doy por hecho cuando me toca soñar
pero no me es fácil concretar tal hazaña.
Le deseo lo mejor
pues sin conocerla sé que se lo merece
también tiene una mirada con determinación
es admirable que venga de una tierna mujer
tan madura a su corta edad
creo que me he enamorado.
No sé cuándo acabar
pues cuando alguien se enamora
no deja de ilusionarse
espero que pueda ser parte de su vida
podría llenarla de mágicas experiencias
tendría en mí a un hombre dispuesto a luchar por su felicidad.
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