Los seres humanos nos caracterizamos por ser débiles a la tentación, eso nadie lo puede negar, es nuestra naturaleza, nos han creado así, con tantos defectos, pero menos mal con las suficientes virtudes como para poder reaccionar de la forma correcta.
Que seamos imperfectos no quiere decir que no podamos hacer bien las cosas que más queramos, al contrario, a diario demostramos que sí es posible lograr lo que nuestra mente fabrica.
En el campo del amor si puedo darme cuenta que hay cierta dificultad, pues de repente nos llega la hora de emparentar con alguien especial, es algo inevitable pero muy hermoso en algunos casos. Es lindo encontrar a la pareja idónea, no obstante todo se torna gris cuando nos enteramos que lo que sentimos no podrá cumplirse porque no tenemos derechos sobre la persona que nos interesa. ¿Complicado?, casi imposible diría yo.
Deseos prohibidos
Cuando llegaste a mi vida me dejaste impresionado
tu postura de mujer realizada me cautivó
quedé ilusionado como un niño
cuando por primera vez se enamora
los nervios acentuaban mi interés por ti
mi voz temblorosa quería dedicarte unas lindas palabras
no te imaginas cuánto sonreía por dentro.
Pero así como viniste te marchaste
no soporté verte partir
sentía que mi alma quería huir contigo
hacia un destino desconocido
pero que ambos seguro convertiríamos en un edén.
La oscuridad me arrebató tu belleza
esperaré a que amanezca para buscarte entre la multitud
o será otra inesperada noche
la que inspire nuestro reencuentro,
entretanto te recuerdo
te imagino como la dueña de mi existencia
ya que puedo afirmar con toda seguridad
que sentiste pasión por este esclavo tuyo.
Así pasaron los días y las noches
no te pude hallar donde pensé que me esperarías
fue una tontería
creer que abandonarías tu ya establecida relación
para irte con alguien que empezaba a quererte.
No sabes lo que sentí
cuando supe que ya tenías un hogar
con un hombre que te esperaba
pero igual te necesito
comprendo que no podrá ser
pero aparecen esperanzas
y pienso que en cualquier momento
llegarás a mi puerta aceptando mi propuesta.
De verdad no quiero ir hacia lo indebido
no quiero que mi conciencia se manche con el pecado
lo que necesito es una mujer como tú
lo que exijo es una relación placentera y perdurable
a tu lado creo que sería lo mejor.
Las ansias por tu cariño son intensas
espero que no se origine la obsesión
mas controlaré esta sensación
para poder respetarnos
y aunque sea difícil hacer que mi mente se aleje de ti
quizás con un esfuerzo sobrehumano
pueda librarme de la voluntad que tengo por hacerte mía.
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