Siento que te perdí


Las historias de amor no tienen cuando acabar, cada día se escriben nuevas y con diversa temática, como si las vidas de los amantes hubieran sido redactadas por un novelista, ¿me lo podrás negar? 

De sublimes y románticas pasan a ser desastrosos fracasos y muy traumáticos, sin embargo en ocasiones las parejas rompen un idilio de la mejor manera posible, quedando la amistad como fuente inagotable de existencia. 

Es complicado romper con alguien cuando de su parte hay cariño verdadero pero creo que debe ser mutuo para que podamos entregarnos por completo. 


He vivido momentos con gran pasión 
jamás conocí mujer tan despampanante 
además de un carisma llamativo 
tu figura es irreemplazable 
¡qué belleza la tuya! 
¡qué instantes tan hermosos los nuestros! 

Todo un paraíso formidable 
nuestro lecho era el más cómodo 
y nuestras caricias intensas 
tus ojos solo me invitaban a amarte 
y tu silencio me complacía siempre 
jamás te olvidaré 
¡oh jardín de primavera! 
¡oh brisa de mar reconfortante! 

Es imposible ya no vivir contigo 
me falta todo porque tú me lo entregabas 
extraño tu sencilla y tierna voz 
extraño tu piel canela tan deseable 
extraño tu calor cual verano infaltable. 

Sin embargo las relaciones llegan a su fin 
no te supe valorar 
no te demostré mi original sentimiento 
no hice caso a tu obediencia 
una obediencia de mujer enamorada 
una obediencia que ya no se ve. 

Ahora mis palabras son inútiles 
y mis cartas escritas con pasión y dolor 
nunca son respondidas 
me golpeo el pecho 
el culpable soy yo 
y no sabes cuánto te necesito. 

Extraño cuando nos bañábamos juntos 
en el apacible mar de tu ciudad 
momentos espectaculares 
momentos que ahora recuerdo entre lágrimas 
empiezo a ver tu rostro 
y veo la felicidad. 

Mi cama se halla vacía 
tú la hacías el descanso perfecto 
tu sueño era dulce 
y tu despertar mi renovación 
empiezo a ver tu rostro 
y veo un futuro feliz que se fue. 

Mas tu partida no fue tajante 
¿acaso me diste falsas esperanzas
mencionaste un tiempo para pensar 
uno que tal vez se extienda demasiado 
la verdad no sé qué imaginar. 

Desde entonces he esperado mucho 
los días corren sin parar 
y tu regreso no es visible 
sé que fue mi culpa 
un descuido lamentable 
una pérdida irreparable.


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