La vida suele tener buenos, malos y extraordinarios momentos, los buenos momentos se producen cuando por lo menos sonreímos en vista de que estamos sintiendo una pizca de felicidad o satisfacción, los malos momentos todos los conocemos, aquellas derrotas o inadecuados pasos que tienen una consecuencia o tal vez dicho sufrimiento es causado por la mano de alguien más. Los extraordinarios momentos son las victorias inolvidables que por lo general marcan nuestras vidas para siempre, hacen que el mundo nos recuerde y es realmente grandioso poder pasar por algo parecido.
En el amor también pasa esto y muy a menudo, cuando nos comprometemos con la persona que creemos la ideal y esta no falla, simplemente estamos frente a un pésimo momento digno de olvidar.
Otoño siniestro
Veo las hojas caer
como el entusiasmo que siento por ti
veo una tarde triste
como el semblante que ahora ofrezco
veo árboles a punto de morir
como mi corazón que se enamoró profundamente.
Tuve una vida placentera a tu lado
me regalaste sensaciones que jamás cambiaría
contigo conocí el amor sincero
me sentía tan dichoso
imaginando a veces que algo tan hermoso
en cualquier instante acabaría.
Pues lo trágico no tarda en llegar
y tu amor hacia mí se esfumó tan fácilmente
por un error tan tonto
por un error que desearía no haber cometido,
pero las cosas ya están hechas
te causé un enorme dolor
me arrepiento de no haberte respetado
y tu profecía de que lloraría sangre si es que te traicionaba
se ha cumplido a cabalidad.
Te confieso que prefiero el descanso eterno
en vez de verte tan quebrantada
si tan sólo pudiera ser yo quien tome tu dolor
un dolor que sembré y que me tocaría estar viviendo
aunque sufro por ti y por lo nuestro
tu pena es más intensa y se nota con cada gemido.
A pesar del rencor
a pesar de la amargura incesante
a pesar de la imagen perversa que ahora tienes de mí
sé que todavía podemos darnos una oportunidad
sé que me necesitas
pues la costumbre acompañada por amor genuino
es algo que difícilmente se borra
y acciones tan repudiables como la mía
podrían ser perdonadas en su totalidad.
El desprecio y la indiferencia son buenos castigos
sabes que son tus armas perfectas
mas no podrías aplicarlas
pues dentro de ti entiendes
que lo nuestro fue y seguirá siendo fuerte
bastará una decisión tuya para que continuemos
para que nuestros proyectos se hagan realidad.
Ten fe cariño mío
ora para que podamos ser mejores que antes
ruega al cielo para que ya no vuelva a defraudarte
pídeme que regrese a ti y no vacilaré en hacerlo de inmediato
obséquiame el gusto de poder abrazarte y besarte
obséquiame la oportunidad de ser parte de tu existencia
mírame una vez más a los ojos
y sabré que así lo deseas.
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