Hoy quiero tocar el tema de la energía de los hombres y mujeres que trabajan para conseguir lo que quieren, de aquellas almas que hacen lo imposible para que la vida les sonría, de aquellos que incluso mueren sin ver sus sueños cumplidos.
Por lo general son personas que tratan de luchar aún en contra de la corriente en pro de un horizonte lleno de tranquilidad y de buenas experiencias, de amor y de consuelo, donde haya perdón y ganas de una convivencia sana.
Creo que todos en alguna ocasión pensamos de esta manera, sin embargo, ¿qué pasa cuando nos agotamos al punto de creer que nosotros ni nadie podrá hacer algo al respecto?
Optimismo abatido
Estoy llegando al límite de mi poder
las ganas de crear un mundo mejor se disipan
el espíritu luchador cada día se encoge
la mirada de un ganador no se refleja en mi cara
los demás ni se imaginan que tengo sueños
es que me siento derrotado.
Sigo intentando destruir retos
me esfuerzo para que las cosas marchen de forma constante a mi favor
asumo los consejos como propios porque sé que son buenos
pongo en práctica lo que veo pues me parece aprovechable
sufro cuando no percibo resultados
ya que no sólo debo apalear mi desgracia
sino la que otros intentan regalarme.
Me siento debilitado y sin ánimo
me acuesto en la cama para meditar
mas sólo quiero que el sueño me invada
para poderme olvidar de lo que no pudo ser hasta ahora.
Llevo una vida sufrida
al borde de la penumbra
el apoyo que me brindan no basta
el tamaño de mis fantasías me obliga a seguir caminando
es que son sueños tan maravillosos
dignos de hacer lo que sea para poderlos disfrutar en verdad.
Me siento cansado
esta vez sólo quiero que el sueño me invada
necesito volver a retomar energías
necesito estar dispuesto a seguir construyendo aquel paraíso
uno que parece recóndito e inaccesible
ese paraíso que en mi mente no es como los demás.
A pesar de las tragedias consecutivas
a pesar de que muchos me dan por muerto
y a pesar de que quizás no pueda vivir para ver concretadas mis metas
tengo fe
trato de generarme más y más fe
es lo que me queda
es lo que debo fabricar
es lo que me hace falta para poder triunfar.
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