Para quienes no están disfrutando del amor genuino, ni siquiera de una posible relación, ni de alguna amistad con aroma de idilio, sin duda la espera del ser amado se vuelve casi un martirio, ya que es difícil ver como la gente se ama sin tapujos y sin importar que están en la calle o paseando por el parque.
Entonces visualizar a las diversas parejas que se aman podría afectar nuestra existencia haciéndonos sufrir al punto de la súplica para ser correspondidos, esto suele suceder.
Expectativa de alguien especial
Siento que estoy a la espera
de la persona correcta
de aquella alma que me entienda
y que me pueda enseñar a amar
pues desde hace mucho tiempo
mi corazón me lo ha reclamado
sinceramente esta espera me está matando.
Cuando salgo a la calle
imagino que sería sencillo enamorarme
sin duda abundan las mujeres hermosas
pero ninguna con lo que más necesito
un amor verdadero y lleno de compromiso.
Aventuras no quiero
una relación duradera es lo que me hace falta
una mujer sencilla es lo que anhelo
una compañera cariñosa
y de buenos sentimientos.
¿Acaso es mucho pedir?
¿acaso no existe tal mujer para mí?
¿acaso no me la merezco?
¿qué está pasando en mi vida?
para que mi inseparable amante
se tarde tanto en llegar.
El destino de esa mujer es mi casa
su futuro es mi felicidad
sus sonrisas me las dedicará todas
sus caricias serán como un aperitivo
y su cuerpo mi banquete ideal.
Ya no sé si pueda seguir soportando
necesito de la compañía abnegada
de los cuidados de una mujer enamorada
exijo la delicadez y la sensualidad
de toda una dama realizada
que sepa darlo todo por amor.
La belleza no es factor preponderante
la sencillez es lo valioso
es el motor que me invita a elegir correctamente
siento que será complicado hallarla
a pesar de no ser tan riguroso
sólo pido a alguien con una alma buena
con la visión de un mundo conmigo.
La soledad no es mi amiga
ya no quiero seguir escuchándola
mas cómo quisiera amar de verdad
y dejar de lado a la imaginación inocente
que muchas veces me hace llorar.
Sigo esperándola inquieto
las ansias por amar son interminables
y el amor que tengo para compartir
se incrementa cuando pasan los días
como hombre quisiera ser feliz a su lado
y aunque busque desesperadamente
tal parece que la dicha no está en mis manos.
Oye destino inclemente
oye mi súplica incesante
por favor que llegue el momento
donde se premie mi paciencia sobrehumana.
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